martes, 26 de agosto de 2014

Encuentros con mosaicos.

Caminando por las calles de Ramos Mejía, ciudad en plena expansión, ubicada en el oeste del Gran Buenos Aires, dejando atrás la ajetreada zona comercial, transitando por las señoriales calles que la van fundiendo en la otra localidad próxima, Haedo, nos encontramos con un proyecto muy interesante llevado a cabo por la Sociedad Estimulo Bellas Artes de Ramos Mejía.

El proyecto Artodos es promovido por la artista Beatriz C. Segni, pionera del Mosaico en el Oeste de Buenos Aires. Es egresada de la Escuela del Mosaico de Ravenna, Italia.



Su propuesta fue crear un curso-taller interdisciplinario, integrando Mosaico, Composición y cerámica.

El mismo se llevo a cabo en la sede del taller: Castelli 157. Ramos Mejía. 

La propuesta es no solo aprender algo nuevo sino embellecer las calles de la ciudad. A continuación ejemplos de la tarea realizada:













Podemos encontrarnos con grandes sorpresas como Clemente y sus frases.


La cabina del gas totalmente decorada al igual que los postes de la luz.
                  





En la vereda encontramos nombres que traen recuerdos del pasado como Petrona, recordando a doña Petrona C. de Gandulfo cuyos libros de cocina y su programa televisivo fueron famosos allá por los cincuenta y los sesenta.


Tita en recuerdo a Tita Merello,  una cantante de tangos que fue muy importante en cine, teatro y cantaba con un estilo muy particular.


Lola Mora recordando a la gran escultora argentina.



Raquel Forner, conocidísima pintora argentina.










Los árboles de la vereda también se encuentran hermosamente decorados.



Todo en este lugar estimula los sentidos y transmite alegría, hasta la invitación para llamar para que nos atiendan es un divertimento.


Otro inesperado y muy disfrutado encuentro con la creatividad del ser humano.

 Después de todo,solo el arte puede salvarnos y por suerte puede encontrarse a la vuelta de la esquina.

lunes, 25 de agosto de 2014

Jose Ingenieros: médico, sociologo, el hombre que marco los años de mi adolescencia.

Cuando yo leí el "Hombre mediocre",  tenía alrededor de 16 años, me hizo suya inmediatamente, desde la primera línea las fibras más pequeñas de mi ser temblaron ante la lucidez de quien había escrito este libro lleno de enseñanzas, lleno de verdades. Años después, estudiando medicina, supe de sus luchas, de que esta fue tu tesis y llego a presentarla gracias a la ayuda de un portero de la Facultad.


Dejo a continuación algunas frases de su libro, un pequeño ejemplo de su gran personalidad.


Solo el valor moral puede sostener a los que impenden la vida por su arte o por su doctrina, ascendiendo al heroísmo.

Las fuerzas morales no son virtudes de catálogos, sino moralidad viva.

Dichosos los pueblos de la América latina si los jóvenes de la nueva generación descubren en si mismos las fuerzas morales necesarias para la magna obra: desenvolver la justicia social en la nacionalidad continental.

La serena confianza en un ideal convierte su palabra en sentencia y su deseo en imperio.

Sus ojos pueden mirar hacia el amanecer, sin remordimiento.

Basta una sola, pensadora y actuante, para dar a su pueblo personalidad en el mundo.

Si mira alto y lejos, es fuerza creadora, aunque no alcance a cosechar los frutos de su siembra, tiene segura recompensa en la sanción de la posteridad.

Los hombres que no han tenido juventud piensan en el pasado y viven en el presente, persiguiendo las satisfacciones inmediatas que son el premio de la domesticidad.

Débiles por pereza o miedosos por ignorancia, medran con paciencia pero sin alegría.

De seres sin ideales ninguna grandeza esperan los pueblos.

El joven que piensa y trabaja es optimista; acera su corazón a la vez que eleva su entendimiento.

Quien pone bien la proa no necesita saber hasta donde va, sino hacia donde.

Es misión de la juventud tomar a los ciegos de la mano y guiarlos hacia el porvenir.

Los jóvenes pierden su tiempo cuando esperan impulso de los viejos.

Sin entusiasmo no se sirven hermosos ideales; sin osadía no se acometen honrosas empresas.

Un entusiasta, expuesto a equivocarse , es preferible a un indeciso que no se equivoca nunca. El primero puede acertar; el segundo, jamas.

El entusiasmo es salud moral; embellece el cuerpo mas que todo otro ejercicio; prepara una madurez optimista y feliz.

El joven entusiasta olvida las tentaciones egoístas que empiezan en la prudencia y acaban en la cobardía.

La juventud termina cuando se apaga el entusiasmo  es don de pocos y parece milagro en quien lo atesora hasta la ancianidad.

El hombre que se ha marchitado en una juventud apática llega pronto a una vejez pesimista, por no haber vivido a tiempo.

La belleza de vivir hay que descubrirla pronto, o no se descubre nunca.

Solo el que ha poblado de ideales su juventud y ha sabido servirlos con fe puede esperar una madurez serena y sonriente, bondadosa con los que no pueden, tolerante con los que no saben.

El entusiasmo acompaña a las creencias optimistas; la superstición, a las pesimistas.

Un hombre incapaz de acción es una sombra que se escurre en el anónimo de su pueblo.

No basta en la vida pensar un ideal: hay que aplicar todo el esfuerzo a su realización.

La energía no es fuerza bruta; es pensamiento convertido en fuerza inteligente.

Deben ir juntos el pensamiento y la acción, como brújula que guía y hélice que empuja, para ser eficaces.

La acción carece de eficacia cuando escasea la energía.

Los jóvenes deben ser actores en la escena del mundo, midiendo sus fuerzas para realizar en acciones posibles y evitando la perplejidad que nace de meditar sobre finalidades absurdas.

La incapacidad de prever y de sonar obstruye la expancion de la personalidad.

Los jóvenes que no saben mirar hacia el porvenir y trabajar para el, son miserables lacayos del pasado y viven asfixiándose entre sus escombros.

Los hombres sin voluntad se proponen a volar y acaban arrastrándose, persiguen la excelencia y se enlodan en ciénagas.

Nunca dicen hago, que es la formula del hombre sano; prefieren decir haré, que es el lema de la voluntad enferma.

Los holgazanes no emprenden nada y pretenden justificarse desacreditando las empresas ajenas; si algo comienzan, obligados por las circunstancias, nunca llegan al termino de su obra. Vacilan y dudan, tropiezan y caen.

La pereza y la inacción son los germanes de la miseria moral.

La inercia apoca la vida de los holgazanes, tornándolos incapaces de hacer cosa alguna para si mismos y para los demás.

Toda creación es fruto de la libre iniciativa y llega a su termino sostenida por el sentimiento de independencia.

La juventud se mide por el inquieto afán de renovarse, por el deseo de emprender obras dignas, por la incesante floración de ensueños capaces de embellecer la vida.

Joven es quien siente dentro de si la fuerza de su propio destino.

El que no osa leer un nuevo libro, encenderse por un nuevo anhelo, acometer una nueva empresa, ha renunciado a vivir.

Digamos al joven: haz lo que quieras, para enseñarle a responsabilizarse de sus actos.

Un joven libre puede convertirse en una fuerza viva, emprender cosas grandes o pequeñas, pero suyas.

El derecho a la vida esta condicionado por el deber del trabajo. Todo lo que es orgullo de la humanidad es fruto del trabajo.

La mas justa formula de la moral social ordena imperativamente: el que no trabaja no come. Quien nada aporta a la colmena no tiene derecho de probar la miel.

El tiempo no nos espera, y ya es hora de vivir los mínimos instantes de alegría en los que habita la gran felicidad que buscamos.



Espero que les hayan gustado y amen a este hombre tanto como yo lo amo.



sábado, 23 de agosto de 2014

Cuatro mujeres.



Historia de mujeres que  forman parte de un instante en la constante vorágine de la historia de este mundo.

Primero arribe yo  a este mundo, que se extendía tentador con promesas de bellas fantasías.

Transite mis tiempos, mi infancia, mi adolescencia, mi juventud y mi carrera.

Mi carrera estaba en pleno recorrido, cuando llego la segunda mujer, un cruce al azar, esos extraños encuentros de la vida. Un consultorio lleno que había empezado a necesitar ayuda, una joven mujer que con decisión y por esas cosas, vaya uno a saber, hizo la pregunta justa: "¿No necesitan una secretaria?". 

La segunda mujer comienza a caminar junto a mí, noches de charlas compartidas, planes y sueños de juventud, hablar de su hijo pequeño y la experiencia de ser madre, de pronto, una presencia no presentida, un útero que se extiende repleto de vida y todas las palabras hacia ella dirigidas, porque aquí llega la tercera mujer, que nace saltando y nos llena los días de travesuras y cada día un descubrimiento nuevo.

Paso el tiempo, compartimos fiestas, regalos, alegrías y tristezas, nuestros hijos crecieron, las charlas continuaron, los sueños existían.

Y en un nuevo giro de la vida, la tercera mujer engendró vida, en nueve meses que pasaron como en un sueño llego la cuarta mujer de esta historia. Esta entre nosotras, ya cumplió su año y camina por el sendero del descubrimiento.

Cuatro mujeres en Buenos Aires, tres del siglo XX, una del siglo XXI, cada generación aporto lo suyo.

Cuatro mujeres que hemos armado nuestra vida cincelandola a fuego, armando y compartiendo nuestros horas, todas inquietas, todas activas, todas en permanente lucha por lograr la meta anhelada.

El azar nos unió, el amor nos mantiene unidas, cuatro mujeres con muchos hechos compartidos.

Estas cuatro mujeres tienen nombre: Francesca, Julieta, Alicia y Mirta, desde la última a la primera. 




martes, 5 de agosto de 2014

Noche de Invierno en Buenos Aires, caminando una plaza histórica.

Una de esas noches de invierno en Buenos Aires, 21ºC, poco viento, mucha humedad, una paz que invita a pasear.

Caminando por el barrio de Monserrat, llegamos a La Plaza de Mayo, la plaza más antigua de la ciudad, escenario de todos los acontecimientos más importantes de la historia argentina.

Se llama Plaza de Mayo en homenaje a la Revolución del 25 de mayo de 1810 que ocurrió en este lugar. Aquí se fundo por segunda vez la ciudad en 1580 por Juan de Garay. Alrededor de esta plaza creció la primitiva aldea. Aquí se realizaron alguna vez corridas de toros. 

Esta plaza fue testigo de revoluciones, variedad de presidentes se asomaron al histórico balcón de la Casa Rosada, hasta Madonna canto alli  "No llores por mi Argentina" para la película Evita.. Fue y es el escenario de todos los acontecimientos que la tienen como lugar de referencia obligado.

Pero en esta noche seminublada, con presagios de tormenta, contradictoria para la estación del año, (como mostrando como somos los argentinos) solo quiero pasear por ella disfrutando de sus luces, de sus matices, de sus olores, recordando los momentos, aquellos en que traíamos a nuestro hijo para que aprendiera como era imaginar el pasado, los mágicos momentos del bicentario, donde, en otra noche especial con la alegría de festejar a la patria, todos convivimos en paz y nos sonreíamos unos a otros, aunque nuestras ideas fuesen opuestas, en La Plaza estaba La Patria y la festejábamos, las palomas comiendo de nuestra mano, tantos recuerdos, tanta serenidad, mis sentidos se llenan de lo que La Plaza me ofrece, me estremezco y digo "¡Qué hermoso es este lugar!". "¡Qué hermoso poder disfrutarlo con la felicidad del amante que observa al objeto de su amor como en trance!"



La Casa Rosada, el balcón histórico es el primero de la izquierda del cuerpo central.


Rodean a la plaza edificios emblemáticos, la Catedral Metropolitana, donde ofició tanta veces la misa el actual Papa Francisco, en el fondo se puede distinguir el Obelisco.



La Pirámide de Mayo construida en 1811 para celebrar el aniversario de la Revolución de Mayo, reformada en 1856 por el artista y arquitecto Prilidiano Pueyrredón.


Otra vista de la Pirámide de Mayo y el edificio Central del Banco Nación.


Desde una de las esquinas de la plaza podemos observar el Consejo Deliberante.


Los canteros que se encuentran en el extremo de la plaza, en el fondo, a través de las luces de los autos que marchan sobre la Avda. de Mayo, se puede ver el Congreso Nacional.


El Cabildo, aquí se sucedieron todos los hechos de la Revolución de Mayo, claro no es el original, porque se le cortaron los laterales para abrir las diagonales que lucen orgullosamente sus luces que desafían a la noche.






Otras tomas de los lugares ya mencionados.

A mi parece como estar en un lugar lleno de vida , con historia de traiciones, de valentía, de héroes y no tanto. De personas que gritaron y seguimos gritando: "Libertad".

Pero toda historia tiene su personaje diabólico, a continuación entra en escena...


La agencia recaudadora de impuestos, custodia nuestro paso y calcula nuestros gastos, pero no importa, no puede gravar nuestros sueños ni nuestras esperanzas.

Noche de invierno en Buenos Aires, 21ºC, ciudad contradictoria, llena de contrastes y habitada por seres muy especiales, sus ciudadanos. 

Querida Plaza, gracias por toda la belleza, por todo lo que me das cada vez que te visito.

Te quiero Plaza de Mayo, te quiero Buenos Aires, te quiero Argentina, por la alegría que tu belleza me otorga.